Política y fútbol: intervención en el Club Deportivo de la Universidad de Chile 1973-1984

Desde que el poder político se percató que el negocio del fútbol era un fenómeno de masas, digno de disputar la atención de la gente con las manifestaciones del poder, decidió que su injerencia en el juego creado por los ingleses no podía ser menor.Sólo superado por el boxeo en las primeras décadas del s. XX, la popularidad del balompié ocasionó que en diversas oportunidades se utilizara como medio para conquistar fines no necesariamente recreativos.La relación asimétrica se fue estrechando con el tiempo, sobre todo después de que el negocio del fútbol se convirtiera en la mayor transnacional del planeta. “Por los contornos masivos que adquiere la relación, constituye siempre objeto de codicia para el poder. El fútbol organizado y profesional es, efectivamente, un espectáculo-mercancia, utilizable como alternativa de evasión permanente”, resalta el periodista Eduardo Santa Cruz, en la presentación de su libro Crónica de un encuentro: Fútbol y cultura popular.