El trabajo en clases de las lecturas domiciliarias: construyendo un camino hacia una didáctica de la literatura

Cabe recordar que el problema de los bajos niveles de lectura en los jóvenes chilenos ha sido una preocupación constante y, numerosos estudios en nuestro país dan cuenta de esto. Por ejemplo, en una investigación que se realizó en 1996, auspiciada por el Consejo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura en distintas ciudades de Chile, se presentaron datos importantes sobre las causas de los bajos niveles de lectura. Posteriormente, Patricio Herrera en un artículo llamado ¿Qué leen nuestros estudiantes de enseñanza media?, en el cual recoge los datos de aquella investigación previa, revisando los resultados de los colegios de la ciudad de Santiago en los tres estratos socioeconómicos (alto, medio y bajo), llega a dilucidar que “las principales razones por la que leen los jóvenes son los estudios” (Herrera, 2000: 1). Esto significa que, en principio, los estudiantes leen con el único objetivo de cumplir con las exigencias académicas, limitando los distintos propósitos que se presentan al enfrentarse a un libro de manera autónoma y satisfacer intereses personales.