Todos los colores contra el gris: experiencias muralistas bajo la hegemonía militar. Espacios ganados y en tránsito hacia el nuevo orden democrático (1983-1992)
Files
Date
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Abstract
En Chile, a principios de los años ochenta, surgieron una serie de protestas en oposición al régimen militar. Conjuntamente reaparecieron expresiones muralistas callejeras que comenzaron a caracterizar desde ese momento el principio de una nueva etapa, el renacer de un movimiento que en Chile ya tenía historia. Esto, porque emuló en cierta forma el trabajo realizado por brigadas muralistas partidarias, como la Brigada Elmo Catalán del Partido Socialista y la Brigada Ramona Parra del Partido Comunista, antes y durante el gobierno de la Unidad Popular. En esta nueva fase, estas últimas se reeditaron, pero la fuerza de este resurgimiento en los ochenta, provino fundamentalmente de nuevas agrupaciones muralistas. De nuevas brigadas partidarias, colectivos de artistas y talleres culturales populares, que a la luz de la nueva época brindaron un sello particular a esta práctica. El antecedente más directo de las expresiones muralistas en Chile, y que influyó en el trabajo desarrollado por las brigadas muralistas desde la década del sesenta, fue la corriente artística del muralismo social mexicano, que desde mediados de los cuarenta y tras la visita de David Siqueiros y Xavier Guerrero1 a nuestro país, motivó a distintos artistas chilenos a desarrollar obras de este tipo; individuales, de corte académico y realizadas preferentemente en espacios cerrados y semipúblicos.