(Programa de Derechos Humanos, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, 1985) Calderon, Alfonso
Al examinarse la pintura chilena del siglo XIX se advierte que desde Rugendas a Caro, el huaso es un personaje costumbrista que no adquiere la fisonomía de un ser que padece un trabajo duro, viviendo en pésimas condiciones, enmarcado en un orden sobre el cual carece de opinión o de dominio. Tal vez sean los detalles que advierten los viajeros que pasan por Chile, en relación con sus hábitos, vivienda, carácter, función y costumbres, lo que permite reconstruir un mundo que venía dándose en el paso del siervo al inquilinaje.