La danza, mi enamoramiento eterno

Lo que mueve mi vida es el amor. Amor a la Danza, amor a mi familia, amor al hombre que tanto amo. Se me olvidó el más importante… El amor a mí. Sé que nunca he tenido mucha autoestima y pienso que siempre me ha hecho falta. Hasta para haber estudiado Danza, ya que, si no hubiera dependido tanto emocionalmente, no me hubiera afectado por lo que dijeran o pensaran los demás, hubiera podido enfocarme mucho más estrictamente a mi sueño, a lo que yo quería y quiero ser. Ahora sé que no puedo depender de nadie para lograr lo que deseo.